¿Cuántos siglos, cuántos años
has permanecido en pie?
¡Los inviernos con sus daños
que has vivido; Yo que sé!
¿Cuántas bellas primaveras
de felicidad completa?
Y ellas fueron las primeras
en contemplar tu silueta.
¿Cuántos tórridos veranos
resecaron tus cuadernas
y diciendo a los humanos
que tampoco son eternas?
Llega el otoño a tu vida,
aunque te sientas ufano.
No será tu despedida.
Encontrarás una mano.
Una mano que restañe
el mal de una edad longeva.
Una mano que te bañe
y ponga una cara nueva.
Y volverás tú a reír,
a lucir un traje nuevo.
Y será tu resurgir
como ave que alza su vuelo.
has permanecido en pie?
¡Los inviernos con sus daños
que has vivido; Yo que sé!
¿Cuántas bellas primaveras
de felicidad completa?
Y ellas fueron las primeras
en contemplar tu silueta.
¿Cuántos tórridos veranos
resecaron tus cuadernas
y diciendo a los humanos
que tampoco son eternas?
Llega el otoño a tu vida,
aunque te sientas ufano.
No será tu despedida.
Encontrarás una mano.
Una mano que restañe
el mal de una edad longeva.
Una mano que te bañe
y ponga una cara nueva.
Y volverás tú a reír,
a lucir un traje nuevo.
Y será tu resurgir
como ave que alza su vuelo.
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